A través de los relatos de Lovecraft se puede recomponer la historia del Necronomicón. Tras la muerte de Abdul Al-Rahzed, el libro estaba circulando entre los miembros de extraños grupos ocultos. En el año 950, Theodorus Philetas de Constantinopla tradujo la obra al griego. A él se le debe el nombre de Necronomicón. Pese a que lo tradujo en secreto, el libro salió a la luz, lo que motivo que un siglo más tarde el patriarca Michael lo prohibiera, ordenando la quema de todos los ejemplares conocidos. En 1228, el papa Gregorio IX había prohibido tanto la versión griega como latina. Una de las dos ediciones conocidas de la versión latina habría sido llevada a cabo en Toledo, probablemente en el siglo XV, un ejemplar de la cual se conserva en el British Museum. De la reedición llevada a cabo en el siglo XVII, un ejemplar estaría en la Biblioteca Nacional de París y una versión en ingles antiguo esta celosamente guardado bajo llave en la Biblioteca de la Universidad de Miskatonic, en la ciudad de Arkham (Salem). Una versión griega habría sido editada en Italia en la primera mitad del siglo XVI, cuyo último ejemplar había desaparecido, en 1692, tras declararse un extraño incendio en la biblioteca de un vecino de Salem sospechoso de practicar brujería. La última noticia del original es que estaba en poder de Wormius, otros ejemplares estaría en la Biblioteca de la Universidad de Buenos Aires, la de San Marcos en Lima y en la Biblioteca de Cambridge. Aún otros dos ejemplares se hallarían en las Bibliotecas del Vaticano y en el Cairo. Para muchos investigadores, el Necronomicón sería un corpus mágico integrado por ciertas obras fundamentales de la magia medieval: el famoso manuscrito árabe Kitab-al-Uhud y La Clavícula de Salomón, con sus numerosos derivados cuyos ejemplares pueden rastrearse en muchas bibliotecas europeas. De estos existe una sagamuy alterada, la saga mosaica: El Quinto y Sexto libro de Moisés, que a su vez contendría los libros Séptimo y Octavo, partes a su vez de un todo que incluiría la obra de magia egipcia conocida como Papiro de Leyden. Todas esas obras habrían formado parte algún momento del temible Necronomicón.