Al principio, el payaso blanco estaba solo en la pista del pequeño circo rural. Vestido de seda y empolvado , con una ceja pintada muy arriba de la frente para expresar su asombro altivo , calzado con finos escarpines de charol y con las pantorrillas ceñidas con medias blancas, ese gran señor deslumbraba a los campesinos , que habían venido a reírse y a maravillarse . Entre ellos el payaso elegía a un cabeza de turco. Escogía al más pasmado, al más coloradote, al más palurdo. Le hacía entrar en la pista iluminada y pronto las gradas temblaban con las risotadas que se producían a su costa. Así nació el Augusto. Porque pronto se vio que era preferible que un compinche se mezclara con el público y fuera a dar al payaso blanco una réplica ya preparada”
Vivo en el número siete, calle Melancolía.Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvíay en la escalera me siento a silbar mi melodía.................